Construir una economía circular virtuosa
En Circle Carbon Labs trabajamos con el concepto de una Economía Circular Virtuosa, en contraposición a una Economía Circular Neutral (o una economía viciosa de rendimientos siempre decrecientes). En nuestra Economía Circular Virtuosa vemos la adición acumulativa de nuestro sustrato a base de biocarbón como algo que produce ganancias cada vez mayores en la agricultura; más suelos saludables, más crecimiento; más crecimiento, más materia prima de biomasa; más materia prima, más sustrato a base de biocarbón, más crecimiento de plantas y árboles, etc., etc. Más plantas y árboles, más reducción de dióxido de carbono. ¡El carbono negativo es el planeta positivo!
Nuestro modelo de Economía Circular Virtuosa se basa en cuatro pilares:
- Gestión de recursos de biomasa
- Eliminación de dióxido de carbono (CDR)
- Regeneración del suelo
- La seguridad alimentaria
Eliminamos el carbono, regeneramos el suelo, aumentamos el rendimiento y mejoramos la calidad de los productos gracias a una mayor absorción de nutrientes, al tiempo que requerimos menos agua para mejorar la seguridad alimentaria y ayudar a construir comunidades más resistentes.
Gestión de recursos de biomasa
Nuestros productos para el suelo se basan en flujos de residuos 100% orgánicos, es decir, recortes de jardines y árboles, residuos agrícolas, etc.
Sus residuos, nuestro recurso Nuestro proceso de gestión de residuos nos permite crear un sistema de producción totalmente circular, desde los residuos hasta los recursos.
Eliminación de dióxido de carbono (CDR)
Con la liberación de casi todo el carbono de los combustibles fósiles almacenado en la Tierra durante los últimos 300 años de actividades industriales, existe una necesidad urgente de devolver ese carbono al suelo para restaurar nuestro equilibrio climático.
La producción de biocarbón y su aplicación al suelo es, en nuestra opinión, la mejor, e incluso quizás la única tecnología de emisiones negativas (NET) factible con efecto inmediato en comparación con un árbol que requiere al menos 20 años para empezar a secuestrar cantidades significativas de CO2.
Regeneración del suelo
Los beneficios de regenerar y mejorar la salud de su suelo son amplios y convincentes.
Empezando por la reactivación de las comunidades microbianas del suelo, así como de la biodiversidad circundante en la tierra, el aire y el agua, estamos devolviendo la salud a un ecosistema cuando devolvemos la vida al suelo.
Los suelos sanos tienen una mayor capacidad de retención de agua, lo que se traduce en una menor aportación de productos químicos, lo que a su vez supone una menor contaminación de las aguas subterráneas y una mayor capacidad de resistencia a fenómenos meteorológicos extremos como las inundaciones y las sequías.
Se ha calculado que regenerando los suelos del mundo, podríamos devolver los niveles de carbono atmosférico a los niveles seguros identificados por el IPCC (350 ppm) en un plazo de 10 a 15 años.
La seguridad alimentaria
Más del 30% de la población mundial se ve afectada por la inseguridad alimentaria hoy en día, y la pandemia de Covid-19 ha puesto el acento en la importancia de los alimentos nutritivos para mantener nuestra salud.
Los suelos fértiles producen una mayor calidad y cantidad de cosechas y, como el biocarbón tarda cientos de años en descomponerse, una vez aplicado al suelo sigue mejorando gradualmente la estructura del mismo con el paso del tiempo.
